MANIOBRA PARA LLAMAR LA ATENCIÓN, ESCRITO POR UN NEGRO DOMINICANO

Es increíble lo que vemos en estos días.

En un periódico digital publican la siguiente noticia:

   “Un negro mata a un hombre a puñaladas en la puerta de un colegio de Málaga por una discusión entre los hijos de ambos”.

Lo gracioso de esta noticia es que los dos hombres son negros: la víctima y el presunto agresor.

Ahora, leo y releo la noticia y me pregunto si lo relevante es la muerte de una persona o que sea un negro que la haya realizado.

¿Cuál es el objetivo de darle ese matiz a esa noticia? ¿Sensacionalismo puro y duro?

¿Los negros no son personas?

Es una pena que un medio digital contribuya a fomentar estos tipos de discriminación,  a los fines de llamar la atención (voy a creer eso).

Ahora, nos detenemos un segundo e imaginamos si que el presunto agresor y la víctima fueran blancos. Se daría la noticia de la misma manera: Un blanco mata a una persona (jejejej). O en la mayoría de los casos aparece, un inmigrante mata a un ciudadano español; un ciudadano mata a una persona, debería ser lo  correcto.

Tenemos que seguir trabajando y seguir promoviendo la NO-DISCRIMINACIÓN en sus distintas facetas, sin tiempo y en cualquier espacio. Y sobre todo en estos tiempos de crisis económica es un escenario “perfecto” a estas situaciones.

Ojalá que cuando caminemos en la calle, vayamos al parque y veamos un negro no pensemos que sea el presunto agresor. Lamentablemente, esto ocurre en pleno siglo XXI. 

 Ignorancia del que escribe  o sensacionalismo puro y duro.

Estaré recordando siempre el artículo 2,  de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

“Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía”